sábado, 26 de enero de 2008

EL VALOR HUMANO DE LA SUPERACIÓN PARALÍMPICA

Antonio Cid participa en la boccia, un deporte exclusivamente paralímpico en el que compiten atletas que padecen parálisis cerebral y parálisis en alguna de sus extremidades.

Ha sido campeón de Galicia y de España de boccia en numerosas ocasiones durante los últimos años. Participó en los Paralímpicos de Barcelona 1992, en Atlanta 1996 y en Sidney 2000, donde le concedieron la medalla de plata tanto en la modalidad de boccia individual como por equipos BC1 y BC2.

La plata individual y el oro por equipos los conquistó también en los Mundiales de Assen 1990, Antuerpe 1993 y Vitoria 1997.

La boccia es una adaptación de la petanca para los paralíticos cerebrales. El juego consiste en que cada deportista debe acercar lo más posible sus bolas a la diana, intentando sacar ventaja a su contrincante.

Las personas que pertenecen a la categoría BC1 utilizan las manos o los pies para lanzar las bolas dado que padecen una afectación importante. Los participantes del BC2 usan sus manos para impulsar las bolas, disfrutando de una movilidad mayor que los de la primera categoría. El juego, originario de la Grecia clásica, se convirtió en deporte paralímpico en los juegos de Seúl, en 1988.

Diario de Ferrol, 26-8-2007